October 24, 2014
Ya sabe cómo funciona: Está cerrando las negociaciones para comprar un auto nuevo y el vendedor intenta convencerlo de que compre una garantía extendida (también conocida como contrato de servicio) para proteger su inversión de más de 20.000 dólares. Lo mismo le puede ocurrir a la hora de pagar un nuevo electrodoméstico o aparato electrónico.
¿Vale la pena pagar por estos costosos adicionales o solo sirven para acrecentar la ganancia del vendedor? Depende de a quién se le pregunte.
Según las organizaciones de control del consumo, como la Comisión Federal de Comercio y los Informes de Consumo, las garantías extendidas y los contratos de servicio no tienen mucho sentido desde el punto de vista financiero. Pero a algunas personas las garantías extendidas les dan tranquilidad, especialmente cuando compran equipos electrónicos importantes que puedan averiarse y cueste mucho dinero repararlos, o que puedan romperse fácilmente.
Antes de comprar una garantía extendida, investigue y tenga en cuenta estos puntos:
Los automóviles nuevos suelen venir con una garantía básica de fábrica que cubre la mayoría de los componentes por, como mínimo, 3 años o 36.000 millas (a veces más), y con garantías separadas por ejemplo para el sistema de transmisión, corrosión y asistencia mecánica en ruta.
Antes de comprar una garantía extendida para su auto ofrecida por la concesionaria o el revendedor, tenga en cuenta lo siguiente:
Como alternativa, podría poner ese dinero en una caja de ahorro. De esta forma, si el producto se rompe, tendrá el dinero suficiente a mano para reemplazarlo, y si no, tendrá una buena suma ahorrada.
En resumen: Si cree que va a dormir más tranquilo, entonces adquiera una garantía extendida para sus compras importantes. Pero primero haga los deberes y piense que esa tranquilidad podría costarle mucho más cara que una reparación.
Cuestiones Prácticas de Dinero Recientes
Este artículo proporciona información general y no debe considerarse como asesoría salud, legal, fiscal o financiera. Lo más conveniente es consultar con un asesor fiscal o financiero para obtener información específica acerca de la manera en que las leyes tributarias aplican para usted y para su situación financiera en particular.